El Colegio de Enfermería de Alicante se suma a la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna del 1 al 7 de agosto con el lema de este año “Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!”
Al hacer que sea posible amamantar y trabajar, las sociedades funcionan. La lactancia materna ofrece a los niños beneficios nutricionales y de salud fundamentales con efectos positivos duraderos para toda la vida, y contribuye a mejorar la salud de las poblaciones –y de la fuerza de trabajo– para el futuro.
Las mujeres no deberían verse obligadas a elegir entre amamantar a sus hijos y el trabajo. Es posible apoyar la lactancia materna independientemente del lugar de trabajo, el sector o el tipo de contrato.
Las medidas de protección de la maternidad efectivas mejoran la salud de los niños y las mujeres y aumentan la lactancia. Aun así, en estos momentos, más de quinientos millones de mujeres trabajadoras no tienen acceso a prestaciones de maternidad fundamentales; y muchas más se encuentran sin apoyos cuando se reincorporan al trabajo
Con motivo de la Semana Mundial de Lactancia Materna 2023 Montserrat Angulo, presidenta del Colegio de Enfermería de Alicante y vocal del Pleno del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) y del Consejo General de Enfermería (CGE), en una entrevista ha explicado cómo y cuándo utilizar los sacaleches ofreciendo algunos consejos para usarlos correctamente y así favorecer tanto a la madre como al bebé.
Desde el Colegio de Enfermería de Alicante se quiere garantizar que las mujeres puedan amamantar todo el tiempo que deseen insistiendo en la necesidad de exista un compromiso para ayudar a empoderar a las familias y mantener entornos favorables para la lactancia materna en la vida laboral post pandemia.
“La armonización entre el binomio maternidad-lactancia y trabajo fuera del hogar, es un derecho que debe ser promovido, apoyado y protegido por todos» ha puntualizado Noelia Rodríguez, matrona y doctora, vocal IV del Colegio de Enfermería.
Es por ello que, en esta campaña, la OMS quiere aprovechar la semana para defender prácticas óptimas de apoyo a la lactancia materna en el lugar de trabajo, en distintos países y
diferentes tipos de contrato y sectores, y promover las medidas que pueden adoptarse a fin de garantizar que, para todas las mujeres que trabajan, dondequiera que trabajen, puedan amamantar.
De acuerdo con el informe de la WABA este año, hasta la fecha sólo 43 países en todo el mundo han ratificado el Convenio sobre la protección de la maternidad, 2000 (Nº 183) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que permite un permiso no inferior a 14 semanas.
Y aunque casi todos han incluido algún tipo de permiso de maternidad en sus leyes, hay grandes variaciones y sólo 18 países cumplen o superan la norma de 18 semanas de la Recomendación 191 de la OIT.
Por otro lado, alrededor de 70 países no proporcionan el derecho de descansos para amamantar, y la mayoría de ellos sólo permiten descansos o permisos de lactancia de seis meses, a pesar de que la lactancia materna se recomienda durante dos años o más.
El impacto de la corta duración de permisos de maternidad y lactancia se ve reflejado en lactancias que se ven terminadas antes de lo pensado, principalmente por falta de apoyo. Así lo prueba el informe LactApp del año pasado, en el que participaron casi 15.000 madres trabajadoras de 67 países y que recogió una importante conclusión: la vuelta al trabajo es uno de los principales motivos por los que se ven obligadas a interrumpir o abandonar su lactancia.
La Alianza Mundial para la Defensa de la Lactancia Materna se formó en 1991 y es una red global de organizaciones e individuos que creen que la lactancia es un derecho de los niños y niñas y de las madres y que se dedica a proteger, promover y apoyar este derecho. WABA actúa sobre la Declaración Innocenti y trabaja estrechamente con UNICEF