En días pasados un vecino de Villena nos preguntaba si los datos que venimos facilitando sobre la plaza de toros eran oficiales, y qué estaba suponiendo para el Ayuntamiento de nuestra ciudad esta situación heredada del Partido Popular.
Tras recordarle que todas las cifras son facilitadas por el departamento municipal de Intervención, y por lo tanto totalmente oficiales, le comentamos a este vecino que, lamentablemente, por el afán “faraónico” del Partido Popular durante la legislatura de Celia Lledó, son los villeneros y villeneras quienes estamos pagando la plaza de toros que se comprometió a abonar Francisco Camps, y que en este momento, entre capital e intereses, son casi 7 millones de euros, o lo que es lo mismo, 1.166 millones de pesetas, las que han salido de las arcas municipales.
Moviendo la cabeza pensativo, comentó este vecino : “¿Cuántas cosas se podrían haber hecho con esa cantidad de dinero?”. En el PSOE también lo hemos pensado muchas veces, y hemos sacado cuentas de actuaciones que podríamos haber realizado para invertir de una forma mas justa y eficiente los millones de euros que se dedican a pagar una deuda heredada.
“¿Se cobrará algún día lo que nos deben?”. Ante esta pregunta nos quedamos pensativos, porque por un lado queremos creer que, efectivamente, la Generalitat abonará su deuda con Villena, pero enseguida nos surgieron infinidad de interrogantes. ¿Cuando ocurrirá esto?. ¿Y de los intereses que viene pagando el Ayuntamiento, quién se hará cargo?. ¿Nos seguirán toreando, año tras año?.
El Ayuntamiento, obligado por el Gobierno de la Nación, tuvo que acogerse al Plan de Proveedores, negociando un préstamo por importe de 9 millones de euros del que, en intereses, se han abonado hasta agosto de este año 950.000 euros. Ahora se ha amortizado otro millón y medio, con lo que la deuda con los bancos por este concepto está en poco mas de tres millones.
La deuda de la Generalitat con Villena asciende a unos 10 millones de euros, de los que 8 millones corresponderían a la plaza de toros.
Se imaginan una empresa que tuviera que subsistir con una deuda de 10 millones. Posiblemente, habría cerrado. El Ayuntamiento ha seguido con su actividad ordinaria, pero se ha visto muy mermado a la hora de realizar nuevos proyectos y actuaciones.
Nunca había ocurrido algo así en nuestro Ayuntamiento. Nunca una serie de obras faraónicas habían causado una distorsión financiera de tal calibre a las arcas municipales.
De este desaguisado culpamos a la Generalitat gobernada por el Partido Popular, pero mas sentimiento de culpa debería tener el Partido Popular de Villena que firmó un convenio en el que daba carta blanca a la Generalitat a no pagar durante muchos años, porque el convenio dejaba claro que la deuda se pagaría siempre que la Generalitat tuviera la correspondiente disponibilidad económica. Y ni la tienen, ni la tendrán en no sabemos cuantos años.
