La marcha de Biar, Beneixama, el Camp de Mirra y la Canyada a l’Alcoià dejaría al Alto Vinalopó con tan sólo tres municipios, al tiempo que le comportaría la pérdida de 7.000 de los 54.000 habitantes actuales. La medida también podría implicar cambios en las demarcaciones judiciales y sanitarias de ambos territorios, aunque no necesariamente.
De consumarse la entrada de estas cuatro poblaciones en l’Alcoià, el Alto Vinalopó se quedaría sólo con Villena, Sax y Salinas y perdería alrededor de 7.000 habitantes, lo que dejaría a la comarca con unos 46.000.
L’Alcoià, por su parte, pasaría a contar con 11 municipios, dado que Biar, Beneixama, el Camp de Mirra y la Canyada se sumarían a Alcoy, Banyeres, Penàguila y Benifallim, además de a Ibi, Castalla, Onil y Tibi, pertenecientes a la subcomarca de la Foia de Castalla. En conjunto sumarían cerca de 120.000 habitantes.
La medida también podría implicar un cambio en las demarcaciones judiciales. En la actualidad, las cuatro poblaciones dependen de los juzgados de Villena, con lo que tras su marcha a l’Alcoià podrían quedar adscritas a los de Alcoy o Ibi. En cualquier caso, y según las fuentes consultadas por este diario, no necesariamente las demarcaciones judiciales se tienen que ajustar a las divisiones comarcales, y además cualquier cambio tendría que venir determinado por una modificación de la Ley de Planta, dependiente del Ministerio de Justicia.
Otro tanto podría suceder con las demarcaciones sanitarias, aunque esa es una decisión que competería a la Consellería de Sanidad.
Los cuatro pueblos, por otro lado, tendrían las puertas abiertas a integrarse en organismos supramunicipales como la Mancomunidad de l’Alcoià y El Comtat o el Consorcio de las Comarcas Centrales Valencianas.