En el Día Internacional de las Mujeres, 8 de marzo, apostamos firmemente por la defensa de los derechos, la libertad y la seguridad de las mujeres. Y en las políticas de igualdad como instrumento para mejorar no solo las vidas de las mujeres, sino de toda la ciudadanía. Porque cuando avanzan las mujeres, avanza la sociedad y por tanto la democracia.
Estamos comprometidos con este cambio social. No podrá haber verdadera transformación si no se cuenta de manera esencial con las mujeres, con su participación y su contribución. Por ello, y con la igualdad como pilar, alzamos nuestra voz contra todo comportamiento machista, sin tolerar ni un solo retroceso ya que los derechos de las mujeres no se negocian.
Las mujeres sufren discriminación en todos los ámbitos, pero es en el laboral donde se produce una de las mayores desigualdades que viven las mujeres. Pues sin independencia económica, no hay libertad. Para luchar contra la brecha salarial, la mayor precariedad, la discriminación en el acceso al empleo y la promoción profesional, debemos apoyar una proposición de Ley de Igualdad Laboral que contribuya a erradicarlas.
En la desigualdad entre sexos está la raíz de la violencia de género que en nuestro país ha acabado con la vida de 984 mujeres desde 2003, año en que se comienzan a contabilizar los asesinatos machistas. Para acabar con ella, son necesarios instrumentos específicos como la Ley de Violencia de Género, que fue pionera en Europa, el Pacto Contra la Violencia de Género, que es ahora una prioridad, y considerar la protección de las mujeres y sus hijos e hijas como un asunto de toda la sociedad.
No debemos olvidar que las mujeres sufren otras violencias por el hecho de ser mujeres, tales como la prostitución y explotación sexual. Este tipo de violencia arroja en nuestro país unas cifras horribles y es por ello que se debe trabajar en una ley que luche contra todas ellas, ofreciendo a esas mujeres la posibilidad de un futuro mejor.
Las mujeres tienen que elegir su maternidad libremente, sin que nada ni nadie pueda poner en riesgo el derecho al aborto. Por eso ahora ya tienen derecho al acceso a la reproducción asistida independientemente de su orientación sexual o su estado civil.
Caminar avanzando hacia la igualdad es una responsabilidad que nos interpela individualmente y como sociedad, siendo una obligación para todas las Administraciones, desde la estatal hasta la local.
El 8 de marzo de 2019 será de nuevo un aldabonazo sobre las conciencias cívicas y políticas. Las mujeres reivindicarán sus derechos porque, a pesar de las conquistas, aún persisten, lamentablemente, discriminaciones y cuestiones que intentan devolverlas al pasado.
Desde esta Concejalía, como siempre, estaremos codo con codo luchando con las mujeres para avanzar y progresar en esta sociedad.