En la mañana del domingo 30 de noviembre de 2014, como de costumbre nos reunimos en el parque de los Salesianos. En esta ocasión, la ruta montañera tenía como destino el paraje denominado Xorret de Catí, situado entre Castalla y Petrel. y desde allí en ruta circular subir al alto de Guixop (1.249 metros). El tiempo amenazaba lluvia pero en Villena no llovía, así que nos dirigimos hacia nuestro punto de partida.
Aparcamos los coches en el parking junto al hotel Xorret de Catí, en ese momento la lluvia empezaba a dejarse notar, así que nos equipamos para esta circunstancia y con muchas ganas de andar y de disfrutar de la montaña comenzamos a caminar, con la esperanza de que la lluvia cesaría en un espacio corto de tiempo. Pero no fue así, y nos acompañó durante toda la mañana una incesante lluvia que convirtió esta salida en una inolvidable experiencia por lo inusual.
Tomamos PRV 31 en dirección al “Alt de Guisop” primero por pista rodeados de campos de almendros y seguidamente por senda ascendente entre pinos y encinas, hasta llegar a un collado en el que a la derecha marcaba Alt de Guisop (1.249 metros)
A pesar de la lluvia que no cesaba, lo que se aprecia de la ruta es que en mejores condiciones climatológicas, las vistas desde aquí deben ser espectaculares , pudiéndose divisar el Maigmó , toda la costa Alicantina, la silla del Cid, el valle de Castalla ……, pero que la niebla y las nubes nos ocultaban en este día. Fue necesario un pequeño extra en la ruta para poder almorzar bajo techado ya que la lluvia no dejaba en ningún momento de caer , lugar que encontramos en la marquesina de la caseta de vigilancia forestal.
Después nos dirigimos a la cueva de Mossén Francés, de aproximadamente 15 metros cuadrados. Aunque la apertura exterior no es muy grande, es posible entrar a pie y toda ella es fácilmente accesible. En esta mañana tan lluviosa se agradeció el ratito dedicado a apreciar el interior de la cueva y ponernos a cubierto. Desde allí y pasando por el pozo de nieve de Xorret de Catí iniciamos en descenso el camino de vuelta.
De regreso al parking del hotel donde nos esperan los coches, podemos decir que hoy 25 aventureros y valientes socios de Aviana, no dejándose intimidar por las desavenencias del clima, disfrutamos y padecimos una mañana montañera pasada por agua pero de gran interés, por lo inusual en tierras de tan pocas precipitaciones . Una vez más, como siempre, se dejó notar el “espíritu de Aviana“ que nos hace seguir conociendo y amando más el entorno natural que nos rodea.