Como colofón final a la
temporada 2014-15 de las actividades de AVIANA, el domingo 14 de
junio 2015 salimos desde Villena en autobús, en dirección a Santa
Pola, para coger desde allí el barco que nos llevaría a nuestro
destino, la Isla de Tabarca.
Tabarca es la única isla
habitada de la Comunidad Valenciana y se encuentra frente a la ciudad
de Alicante, a once millas náuticas y cerca del cabo de Santa Pola.
En realidad más que una isla , se trata de un pequeño archipiélago,
compuesto, a parte de Tabarca por los islotes La Cantera, La Galera y
La Nao. Sus aguas son Reserva Marina del Mediterráneo (desde 1986)
por su excelente calidad y por la biodiversidad de su flora y fauna.
Posee una longitud aproximada de 1.800 metros y una anchura máxima
de unos 400 metros.
Nuestra visita a la isla,
comienza ya desde el autobús, donde el socio Pepe Marco como gran
conocedor de Tabarca, hace de guía, nos da unas buenas explicaciones
de la historia de la isla y sus curiosidades naturales. Sobre el
nombre de Tabarca nos comenta que fue impuesto por Carlos III, en
el año 1768, en recuerdo de la isla tunecina de Tabarka, antigua
posesión española, de donde procedieron los primeros pobladores de
esta isla alicantina. Se trataban de unos 300 prisioneros, en su
mayoría genoveses, que estaban retenidos en Túnez y que fueron
recatados por el rey calos III. De esta manera la isla fue repoblada
pues antes era utilizada por los berberiscos como plataforma para sus
ataques a la costa levantina.
Después de desembarcar,
comenzamos nuestra visita recorriendo todo el perímetro de la isla.
La mañana se presenta con una temperatura estupenda para la
práctica del senderismo y nos asombramos con los magníficos
paisajes marinos y con el intenso color azul del mar. La isla está
formada por materiales de origen volcánico y por lo tanto la
vegetación es escasa. Continuamos nuestro paseo, vemos el faro, el
torreón de San José (antiguo cuartel de la guardia civil). Llegamos
al paso más estrecho de la isla donde se encuentra la playa y los
restaurantes y de ahí pasamos por la puerta de San Rafael hacia la
encantadora cala del francés, junto al helipuerto y la cala del
inglés.
En este momento, después de pasar por la depuradora
cruzamos al islote de la Cantera donde disfrutamos de un buen baño
en aguas cristalinas y algunos de un rato de buceo en sus templadas
aguas llenas de peces y posidonia . Continuamos nuestra excursión
por el muro que lleva a la iglesia de San Pedro y San Pablo,
atravesando la plaza mayor, muy animada en esta hora, con turistas
que visitan las tiendas de subvenir y las terraza de los bares.
Termina nuestra caminata en un restaurante, donde degustamos un
típico arroz a banda.
Por la tarde, después de
un último baño, cogimos el barco de regreso a Santa Pola, la cara
de satisfacción de los participantes de esta salida de Aviana,
demuestra el buen día que hemos disfrutado en esta isla alicantina.
Dando las gracias a Pepe Marco por toda la información aportada y la
buena organización de la jornada.
