Estamos en época estival y los que pueden disfrutar de sus merecidas vacaciones buscan rincones en la provincia de Alicante que no estén masificados, y muchos de ellos se encuentran en la zona norte de la provincia.
Son calas de gran belleza, y en el ‘Ke Interesante’ de esta semana, repasamos las más visitadas, y las más bonitas. Nada tienen que envidiar a las famosas calas de las Islas Baleares. A pocos kilómetros de tu casa puedes disfrutar de espectaculares paisajes.
Cala La Granadella, Xàbia
Tras los incendios que asolaron esta zona el pasado verano, parece que la cala de la Granadella, hasta ahora la joya de la Marina Alta, va recuperando la vida, y el verde, poco a poco. Entre las medidas para proteger este espacio está la prohibición de aparcar en el barranco. El Ayuntamiento ha habilitado un espacio para aparcar y un autobús acerca a los bañistas a la cala.
La Granadella es una pequeña playa semiurbana de 200 metros de longitud muy aconsejable para la práctica del submarinismo. Es uno de los tesoros de Xàbia, de aguas cristalinas y rocas imponentes. Desde la misma carretera de la Granadella se puede acceder al Mirador, y desde el parking de la cala empieza la ruta de senderismo del Castell de la Granadella.
Cala Lanuza, El Campello
Es una cala de arena fina muy tranquila y familiar. Se puede acceder fácilmente en coche o a pie. También se puede llegar en Tram (parada Venta Lanuza). En verano es una cala muy concurrida.
Cala del Penyal, Calp
Con 100 metros de longitud, es una pequeña cala de aguas transparentes situada a la umbría de la impresionante roca del Peñón de Ifach. Perfecta para los amantes de la tranquilidad y aquellos que buscan alejarse de las masas veraniegas. Por su situación e interesantes fondos marinos es excelente para la práctica del buceo deportivo y la pesca, excursiones náuticas y senderismo.
Cala Baladrar, Benissa
De cantos rodados, esta cala de Benissa de 150 metros de longitud, se caracteriza por la ausencia de arena y por estar aislada de núcleos urbanos. Sus aguas limpias y turquesas son aptas para la práctica de vela y submarinismo. Se encuentra rodeada de un entorno en el que sobresalen los pinos que casi alcanzan el mar.
El Baladrar acaba en un acantilado de 30 metros lleno de acanaladuras producto del mar del que se ha desprendido una roca conocida como «La Polida». La cala está protegida de los vientos de levante, y su poca profundidad, buena claridad del agua y abundancia de vida, la hacen idónea para un espectacular paseo marino.
Cala Moraig, Benitatxell
Está situada al término de un impresionante acantilado y es muy frecuentada por los amantes del submarinismo. Al lado se encuentra la Cova dels Arcs, un icono emblemático en el litoral valenciano que merece la pena visitar.
La acción erosiva del oleaje y la disolución del agua marina sobre las rocas calizas ha dado lugar a la imagen actual de esta singular cueva.
Cala Gasparet, Calp
El acceso por mar es el único modo de llegar a esta pequeña y tranquila cala de grava y cantos rodados que tiene como fondo la alargada silueta de la Sierra de Toix. Este hecho la convierte en el refugio perfecto para relajarnos y encontrar el descanso que necesitamos ya que no encontraremos a casi nadie.
Con 40 metros de longitud, esta cala de Calp es apropiada para la práctica del buceo y la pesca. Se encuentra muy cerca de la punta del Mascarat, entre Puerto Blanco en Calp y el puerto Campomanes de Altea.
Cala del Tio Ximo, Benidorm
Esta pequeña cala ubicada en el Rincón de Loix se presenta como el contrapunto a la espectacular extensión de arena fina de las playas de Benidorm.
Se localiza entre escarpados acantilados, lo que la dota de gran belleza, y sus aguas cristalinas y preciosos fondos marinos la convierten en idónea para bucear. Es una cala de bolos y roca, sin embargo el fondo del mar se compone de arena, por lo que el baño es mucho más agradable.
Cala de la Almadrava, Benidorm
Junto a la cala del Tío Ximo está la de la Almadrava. Es una buena opción para los días de verano más masificados, ya que no se puede llegar en coche. Hay que bajar caminando, aunque merece la pena, porque se encuentra a los pies de la Sierra Helada, en un entorno de naturaleza único. Es una cala de arena y rocas ideal para el buceo y el baño.